ORACIÓN DE LA NOCHE...
Deposito en tus manos, la fatiga y la lucha,
las alegrías y desencantos de este día
que quedó atrás.
Si los nervios me traicionaron, si los impulsos
egoístas me dominaron, si di entrada al rencor
o a la tristeza, ¡Perdón, Señor! Ten piedad de mí.