La Señal del Cristiano es un tatuaje en el corazón, y en mi frente, en mi pecho y en mis hombros, una cruz:
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Cuando cambie los números de mi calendario y empiece a poner un dos, espero seguir siendo Cristiano, un poco más Cristiano.
Con está sociedad y está sociedad.
Ser Cristiano, sin ser sectario y/o fanático.
Ser Cristiano es equilibrio, sin agobios y con valor.
Ser Cristiano plenamente, en todo tiempo.
Ser Cristiano sabiendo mis limitaciones, sumando mi impotencia al poder de Dios.
Ser Cristiano en medio de la increencia; Profeta de Dios.
Ser Cristiano sin consumir religión.
Ser Cristiano contigo.
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