EL CIEGO...
Había un ciego sentado en la vereda,
con una gorra a sus pies
y un pedazo de madera que,
escrito con tiza blanca, decía:
"POR FAVOR AYÚDEME, SOY CIEGO".
Un creativo de publicidad que pasaba frente a el,
se detuvo y observó
unas pocas monedas en la gorra.
Sin pedirle permiso tomó el cartel, le dio vuelta,
tomó una tiza y escribió otro anuncio.
Volvió a poner el pedazo de madera
sobre los pies del ciego y se fue.
Por la tarde el creativo volvió a pasar
frente al ciego que pedía limosna,
su gorra estaba llena de billetes y monedas.
El ciego reconoció sus pasos
y le preguntó si había sido el,
el que re-escribió su cartel y sobre todo,
qué había puesto.
El publicista le contestó:
"Nada que no sea tan cierto como tu anuncio,
pero con otras palabras".
Sonrió y siguió su camino.
El ciego nunca lo supo, pero su nuevo cartel decía:
"HOY ES PRIMAVERA,... Y NO PUEDO VERLA".
Cambiemos de estrategia
cuando no nos sale algo,
y verán que puede que
resulte mejor de esa manera.
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